UN DIARIO NO TAN PRIVADO

De pronto un balón pasó rozando sobre mi pie, entre balbuceos y gritos una suave brisa se apoderó de mi cuerpo, tome el balón sentía como el tiempo se detenía, mi corazón palpitaba con alegría y con una linda sonrisa levante mi mejilla.

-¿De quien es? Pregunté.

Me di la media vuelta y allí estaba ella, nuestros corazones se paralizaron al vernos uno al otro, nos miramos fijamente a los ojos, y sentimos una fuerte conexión.

Mi mente se puso en blanco por un instante olvide lo mucho que sufrí por el amor de aquella chica. Recordé lo mucho que algún día la amé, sin embargo nunca le importé.

Ella me sonrió y con incomodidad en su rostro me dijo:

-¡Estoy muy agradecida Gracias!

Entre incomodidad y torpeza se lo regrese y sin más se dio la vuelta y se marchó. El tiempo regreso a la normalidad, todo de mi se apago de nuevo, por un momento me hizo sentir lo que algún día sentí por ella.

Han pasado ya 4 años y mi corazón aún no pude superar lo qué pasó aquel día.