Una noche, con mucho alcohol y el haber visto al chico que te gusta besándose con una chica, era sin duda la combinación perfecta para crear un desastre. Pero lo que era aún peor es que la única persona cerca de ti sea el chico que te cae mal y claro, tú con el corazón roto y con el cuerpo infectado de alcohol, le confiesas lo ocurrido. ¿Cuál será el resultado? Posiblemente una historia con muchos cliché, pero aquí amamos ese tipos de historias.