Y apareció de la nada, así como solía hacer cuando desaparecía...
Empezó a acercarse, me miraba con sus enormes ojos castaños, esos ojos que adoraba tanto, esos ojos que conquistarían a quien se le propusiera ¿Cómo en tan poco tiempo me había enamorado tantísimo de él?
-Ven.
No contesté, sólo lo cogí de la mano que me estaba ofreciendo y lo seguí.
-¿Cuál es el mejor momento de un beso?-Me preguntó.
-No lo sé.
-El momento antes de darlo.
Me quedé pensando un rato en sus palabras mirando al suelo.
-¿Por qué tienen que ir las cosas rápido si pueden ir lento?
Dijo con tanta dulzura, sonreí por esas palabras tan ciertas. Solo quería abrazarlo, y pareció leerme el pensamiento ya que en ese momento me abrazó. Mi corazón se había encogido y ahora sólo dependía de el suyo.
Acurrucada entre sus brazos y viendo como se estaba destruyendo el mundo poco a poco, ¿era la hora? Parecía ser.
Kim nunca pensó que mentir en su currículum la llevaría a una completa travesía con su joven jefe.
Nico nunca pensó que darle una oportunidad a Kim la convertiría en el amor de su vida.