Ya no seré tu Reina [Emperatriz abandonada]

¿Qué habría pasado si Aristia la Monique no hubiera muerto trágica mente en su primera vida? ¿Y si su hijo y su padre que dio la vida por defender la hubieran sobrevivido para escribir juntos una nueva historia?

Desde niña, Aristia sabía que su destino era convertirse en emperatriz. Aunque estaba enamorada del príncipe Ruvelian, siempre enfrentó su desprecio y frialdad. Su vida dio un giro inesperado a los 13 años, cuando encontró a un misterioso chico herido de ojos morados y cabello oscuro, igual que el suyo. Movida por su bondad, lo llevó a su hogar y lo cuidó en secreto mientras su padre estaba ausente. Él le habló de su hogar, un reino lleno de luz, y de su hermana, que curiosamente se parecía a Aristia. A partir de ese día, se convirtieron en grandes amigos, manteniéndose en contacto mediante cartas mágicas tras su partida.

El destino de Aristia tomó un rumbo oscuro cuando, ya como reina, apareció Jieun, proclamada como la "niña bendita de Dios". Aristia, relegada al papel de sustituta, se encontró atrapada en intrigas cortesanas mientras su mundo parecía desmoronarse. Sin embargo, cuando comprendió que no era momento de desmoronarse ante nadie empezó su plan, ya no se dejaría humillar por ninguna persona en este imperio, ya no mas, por mucho tiempo había pasado a segundo plano pero ahora ella dejaría al resto a segundo plano, y con ayuda de su viejo amigo cumpliría su objetivo.
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||pues esto es mi primera historia y la verdad estaba muy emocionada por aserla, créditos a la/el verdader@ creador de Emperatriz olvidada||