Transcurría el siglo 32, era el año 3157 y La Tierra había cambiado por completo con respecto al pasado, o eso es lo que cuentan las historias urbanas. Según lo que se cuenta en las calles y rincones de la ciudad, la Humanidad de los siglos anteriores acabó con todo a su paso y se dejó llevar por el desarrollo tecnológico y el ''avance'' de la ciencia; las grandes firmas y corporaciones, incluso países y personas de alto rango hacían convenciones anuales ''para salvar el medio ambiente'', esto no sirvió de nada después de que se talaran millones de hectáreas, que se destruyeran los ecosistemas y la fauna de todo un planeta, que ya no existiera aquel lugar auténtico, abierto y profundo al que llamaban: mar. Surgieron grandes enfermedades, pandemias y mutaciones por la existencia de contaminaciones y alimentos que cultivaron con sustancias radioactivas. Después de acabar con La Tierra, otras especies invadieron el lugar. Eran humanoides de color rojizo, pelo trenzado y ropa metálica, poseían una gran inteligencia y un desarrollo considerable de la tecnología; vinieron en son de paz, tenían la misión de comenzar la vida en el planeta y nunca cometer los mismos errores de los habitantes anteriores, o al menos, eso decían; nunca supimos a ciencia cierta cómo eran o como se comportaban estas criaturas, no se nos permitía socializar. Para que su objetivo se cumpliera, se desterrarían a los humanos de la superficie y tendrían que desarrollar sus vidas en las Ciudades Subterráneas, cambiando por completo su estilo de vida y todo lo que conocían hasta ahora, nunca más volverían a ver la luz del Sol. Mi nombre es Sarah, tengo 19 años y esta es mi historia.