Lexie creía que el amor era pasional y que era como un tornado de emociones hasta que un viaje a Ashford le enseñó que era como ver un atardecer o nadar en un mar calmo. Lamentablemente ella no podría quedarse para siempre ahí y tarde o temprano debería regresar a su realidad en los escenarios en Nueva York. ¿Podrá llevarse esa parte consigo o será demasiado? ¿Era cierto que el hilo que les une podrá estirarse hasta el otro lado del mundo sin romperse y esperar? Solo espera que la primera cosa real que ha logrado tener dure y no se quiebre.