Samuel siempre creyó que tendría una vida plana, sin muchas emociones, aunque eso cambió tras conocer a Maddie. Apareció un día en aquel pub, charlaron un rato, se cayeron bien. Pero al oírla cantar, su corazón dio un vuelco, se enamoró de ella, ni siquiera él entendía cómo era posible. El chico quiere saber más de ella, mientras que la joven, no quiere tener ningún tipo de relación, ni amistad siquiera, se niega a conocer a nadie, como si algo le pasase. Entre ellos poco a poco habrá menos barreras, lo que Samuel no sabe, es que quizá Maddie no sea quien parece ser a primera vista.