Yuji Itadori no era consciente de que no llegó solo a la tierra, que en el vientre de su madre había alguien más a su lado, pero al nacer, ambos fueron separados y educados completamente diferentes, pues él se crio en el mundo sin hechicería, viviendo una vida tranquila, y el otro, creció bajo el cuidado de grandes hechiceros. Ahora, siendo cazado por aquello que desconocía, se verá obligado a convivir con aquel que, a pesar de haber estado en el mismo útero, no es su hermano. Es una maldición, y eso lo hace a él un maldito. Ryoumen Sukuna es alguien que se aburre fácilmente y carece de apetito, realmente la comida humana nunca fue su preferida, pero ese joven con el que comparte apariencia luce mil veces mejor que cualquier platillo. Un bocadillo que piensa tomar cada noche con todo y los problemas que vienen con él, y los que surgirán después.