Caracas, 19 de febrero del año 2022. No sé qué es la vida, o mejor, no sé qué es mi vida. No sé dónde estoy ni por qué, mucho menos sé para donde voy ni para donde quiero ir. No sé qué quiero, y para cuando creo que al fin lo he descubierto resulta que quiero otra cosa. Mi mente es un manojo de preguntas que se derriten en mi conciencia y dejan una desagradable tristeza en mi corazón. Cada día siento que me voy quedando más solo, cada cosa que me rodea va perdiendo la magia en un ritmo alarmante, me siento perdido y ya a mi corazón le está costando trabajo querer encontrarle sentido a algo de lo que está pasado.