La vida nunca es justa. Está llena de subidas y bajadas que normalmente son las que te forman como persona, pero nadie cuenta que el proceso puede ser doloroso. Rebecca y Dominic lo saben tan bien que además de aprender a sobrellevarlo también han cerrado puertas en sus vidas por el miedo a que puedan volver a salir heridos por creer mucho en el amor. Lo único que tenían en común era que él vivía en el piso de arriba rentándole el apartamento a ella. Ninguno de los dos sabía de la vida del otro después de 3 años en los que se han visto para cubrir gastos. Pero el destino los pondrá a jugar algo que ninguno de los dos ha visto más que en las películas y que creyeron que sería complicado hasta que la conexión lo hace más fácil de llevar. Fingir estar enamorados y pasar tiempo juntos no puede salir mal cuando descubres que la persona a tu lado es más interesante de lo que creías. tablero pinterest: https://pin.it/3gmyNrX