Araminta Franklin, una chica americana muy peculiar está en busca de la paz mental lejos de su país natal cargando con un pasado que nadie se atreve a escuchar de la forma en la que ella lo escucha todas las noches en su cerebro, cree encontrar la armonía en un nuevo empleo en Nueva Zelanda como artista de maquillaje en una hermosa pero tétrica mansión en uno de los pueblos de mala muerte de la región, maquillando a niños inocentes que atraviesan el duelo de su madre fallecida y a una anciana encantada de dar fiestas todos los fines de semana, una travesía dónde conocerá personas llenas de curiosidades, fantasmas y armarios llenos de esqueletos que quieren esconder. Scott Wood es el cocinero frío y ordenado de la mansión, su misión es evitar a la americana molesta a toda costa, quien sabe si lograrán esquivar los fantasmas que tienen ambos.