Han pasado varios años desde que Flaky abandonó Happy Tree Town, ese lugar maldito donde sucedían muertes pertubadoras y desagradables que sucedían de forma inexplicable y con poca lógica, sin agregar que los ciudadanos morían un día y para el otro reviven para repetir la misma sangrienta tragedia.
Después de terminar el entrenamiento con su amigo el Mono Budista, Flaky decide regresar al pueblo, con un gran cambio tanto físico como mental, dejando atrás esa esa vieja Flaky y viviría una vida normal por fin.
O eso creía.
De algún modo, un oso verde la miró y sintió un gran cambio en ella, pero jamás se esperó que él se sintiera atraído a esa actitud y carácter.
Y sobretodo jamás se esperó, que Fliqpy se obsesionara con ella.