Sorfen y Takeomi Akashi, hermanos mayores de la familia, compartían un vínculo especial, aunque marcado por las cicatrices de su difícil infancia. Con solo un año de diferencia, habían crecido juntos en un hogar donde la violencia y el miedo eran moneda corriente. Su madre, incapaz de soportar más el abuso de su pareja, decidió abandonar a sus hijos, dejándolos a merced de un padre que solo sabía maltratar.
A medida que crecían, Sorfen y Takeomi se dieron cuenta de que debían proteger a sus hermanos menores, así que tomaron la valiente decisión de huir de aquel hogar tóxico. Sin embargo, la vida no les sería fácil. A pesar de su deseo de cuidar de su familia, las diferencias en sus ideales y enfoques de la vida comenzaron a generar tensiones entre ellos. Takeomi, atrapado en el mundo de las apuestas, a menudo se dejaba llevar por la emoción del juego, lo que provocaba discusiones y conflictos con Sorfen, quien se veía obligado a asumir el rol de madre.
Sorfen, con su corazón lleno de amor y responsabilidad, se esforzaba por mantener a su familia unida y a salvo. A pesar de las peleas y los desacuerdos, su determinación de proteger a sus hermanos era inquebrantable. En medio de la adversidad, ambos hermanos tendrían que aprender a encontrar un equilibrio entre sus diferencias y trabajar juntos para superar los desafíos que la vida les presentaba.
Recordar que los personajes que usare pertenecen a Wakui ;w; este solo es una historia mas
Encantador, galante, carismático, arrogante, simpático, irreverente, insufrible... Y violento.
Sabía que un chico como Logan Lerman no me convenía. Había escuchado hablar acerca de su prometedora carrera como boxeador... También había escuchado las escalofriantes historias acerca de sus ataques de ira irracional y su vida cargada de excesos.
Sé que es peligroso. Sé que no se toma nada en serio. Sé que, a pesar de lucir como un ángel, es capaz de destrozar el rostro de una persona en menos de tres minutos.
Sé que me va hacer mucho daño... Y también sé que no puedo -quiero- estar sin él.
Él va a destruirme...