
-Hay pequeña, ¿cuantas veces te eh dicho que conmigo no se juega?- Poso su mano por mi rostro tomando un mechón de mi cabello y pasándolo por detrás de mi oreja. Estaba realmente nerviosa, las manos me sudaban y sentía que mis piernas estaban inmóviles ante su agarre. Tú, eres mía princesita, y asegúrate que si me dejas, primero te mato y luego me mato yo. Obra registrada por Safe Creative. Código: 1501102962726 Gracias por leer ;)All Rights Reserved
1 part