Me enamore de una asesina

--Eso no fue lo que dijiste ayer -- Los ojos de Kate se humedecían
--Estábamos borrachas, te mentí -- Yelena mantenía la cabeza abajo
--¡Si es así dímelo a la cara! -- Kate dio unos pasos furiosos hacia la rubia -- Porque no creo que la conexión que tuvimos ayer fuera mentira -- Su voz se entre corto
--Perdón Kate -- Yelena la vio directo a los ojos -- Pero esto no es mutuo, yo no siento nada por ti, solo te use para llegar aquí -- Su voz fue firme, sin titubeos ni temblor. Se quedaron viéndose unos segundos a los ojos. Kate ya no pudo más, tomo con rapidez su arco y flechas y salió de la habitación lo más rápido que pudo, llevaba los ojos inundados de lágrimas y el corazón roto.
En cuanto Kate cerró la puerta, Yelena soltó en silencio el llanto más doloroso que había sentido, lanzo golpes al aire llenos de impotencia, cada palabra que le dijo le dolió hasta el alma hacerlo, pero ya no había vuelta atrás, era lo mejor para Kate, no había duda de que ahora si la había perdido para siempre.