𝐒𝐨𝐥 𝐝𝐞 𝐦𝐞𝐝𝐢𝐚 𝐧𝐨𝐜𝐡𝐞

Otro día más rumbo al trabajo, caminando observo el amanecer, creo que es lo único hermoso en mis días; audífonos puestos y volumen a tope, mis fieles acompañantes, y una vez mas ese pensamiento «¿Esta es la vida que quiero?» «¿Hacía a dónde voy?»

Muchos aún no se levanta cuando llegó al trabajo, ya me se la rutina «Prendo las máquinas, acomodo las mesas, limpió las vitrinas»
Aburrido.- Digo, no es un mal trabajo, pero la monotonía. Trabajar aquí solía agradarme, recuerdo que a principios de la facultad comencé, Eric me traía aquí a tomar café, posteriormente era nuestro lugar de trabajo, era divertido cuando el estaba aquí, si... Estaba.
Aunque igual, pensar en el, no lo traerá de vuelta, ha pasado un año desde que entré a la cafetería, conozco casi todo los secretos que puede haber, ahora pienso que dependiendo que café elija la persona, será su personalidad; como el señor de mal carácter que siempre pide un americano cargado y sin azúcar, si, es muy su personalidad.
Después de unas horas voy a la facultad, siempre me apasionó la fotografía, el arte, la cinematografía, pero en realidad, todos sabemos que aquí, no podré vivir de eso... Quizá, por eso siempre estoy deprimido, trabajo aburrido, escuela aburrida, vida aburrida, siempre espero que algo cambio y, oh espera...