La solicitud fue lanzada al pueblo, más específico a las señoritas solteras que había en este, pero la petición era sorprendente, ¿Quien podrá hacerlo?, la mayoría se negaron de inmediato, aquel hombre de mirada intensa causaba demasiado miedo, solo alguien muy ambicioso o loco lo haria, pero en efecto... Alguien apareció... Para ser la esposa del vidente... de Bruno Madrigal. Nota de la Autora: Ya me emocioné con esto :v, espero que les agrade, lo que no se puede hacer con el sobrino, que se haga con el tío, si señor.... :v