Todo empezó una noche fría y lluviosa en la ciudad donde se encontraba un triste joven que no paraba de llorar. las calles de la ciudad se encontraban heladas y solitarias.
De la nada empieza a reírse, al ver a nadie presente ver su perfecta actuación otra vez. Estúpido.
Jajaja, quien podría creerlo.
Toda su ropa y rostro manchado por esa terrible y fea sangre que boto el señor que se encontraba sin vida en el césped.
El chico lo patea y empieza a reírse más fuerte haciendo que todos los pájaros del bosque abandonen su lugar de inicio.
- Quien podría decirlo? Tú nunca en tu miserable vida vas a lograr venderme, hijo de perra.
------------------------------------------------------------