Herederos de la noche

Eramos los dueños de un imperio, la propia élite, contenida aqui, en este castillo confinado; heredando cada noche y haciendola nuestra, era encantador disfrutar las noches luego de los dias pesados pero ese castaño solo arruinaba mis momentos, ¿por que carajo tenia siempre que molestarme?

Estaba en mi lugar secreto, un lugar que habia encontrado junto al techo del castillo. Habia traido una manta y una almohada, miraba tranquilamente las estrellas, me sentia en paz

Estaba en paz, hasta que senti su presencia junto a mi

-con que aqui es donde desapareces, te encontre pequeña-murmuro sentandose a mi lado

Me limite a mirarlo con indiferencia, adios a mi paz

-vete- dije tranquila y serena

El agresor de mi espacio tomo mi mano dejando un ligero beso en el dorso de la misma

-no te dejare desaparecer de nuevo- dijo este tranquilo

Pedia paciencia, pero mi corazón latia desesperadamente

Tenia miedo de sentir algo por aquel caprichoso, me aterraba la idea de que yo solo fuera un juego mas, y por mas que intentara no podia alejarlo de mi