White prism | Kuroko no Basket

--Shiraishi-san...

La aludida se giró ante el tono de súplica de su amigo. Los gatos bebés utilizaron al jugador como calentador; Isis, Osiris, Neftis y Seth se acurrucaron en el regazo, Coco había escalado hasta el hueco del cuello, con Luna siguiéndola mientras Nini, Nina y Nino estaban subiendo por su rodilla.

Una risita se escapó de sus labios. No pudo evitar burlarse.

--Parece que eres popular, Kuroko-kun.

...

--Ese gato es el diablo --se quejó el de ojos azules, tocando su mano herida.

--Entonces le di un buen nombre --dijo la albina, feliz-- ¿A qué sí, Lucifer?

...

--Shiraishi, es un gato negro --dijo él, con finalidad.

Amaya frunció el ceño. Se acercó con pasos rápidos al tirador, se puso de puntillas para acercarse más a la altura del contrario y le golpeó el pecho con el índice lo más fuerte que pudo.

Eso sí que la enfadaba. Pensar en todos los gatos negros que no eran adoptados por ese ridículo estigma la ponía sumamente triste y furiosa.

--Como vuelvas a hacer uno de esos comentarios sobre los gatos negros por esa tonta superstición, deberás dormir con los ojos abiertos si no quieres que tus objetos de la suerte desaparezcan, Midorima-kun.

...

--Sabía que Beelzebub y tú erais el uno para el otro, Murasakibara-kun. Estoy muy feliz de que quieras adoptarlo.

...

--Duerme, Shiraishi, yo me encargo.

Con los ojos ya cerrados, la aludida se permitió recostarse en el hombro del chico al ver que este no parecía molesto por la cercanía.

--Gracias, Akashi-kun...

...

--Me lo voy a llevar --declaró ella, quitándose la mochila de la espalda.

--Shiraishicchi, no vas a tener suficiente espacio en casa --intentó detenerla el rubio.

Ella sonrió.

--Lo tengo todo planeado, Kise-kun, todo.

...

--Riko, vayamos juntas a la preparatoria.

...

En el que Amaya es arrastrada al grupo de pelos del color del arcoíris luego de que el gigante de pelo lila la convenciese de darle los dulces sobrantes de la cafetería de su tía