Ella es la hija del medio, no es tan importante como el heredero de la familia, ni tan adorable y querida como su pequeña hermana menor. Durante toda su vida, ella se escondió de los demás, no le dio mucha importancia ya que podía pasar el tiempo pintando. Hasta que un día descubrió que solo le quedaba un año de vida, y en un intento por terminar con aquella monotonía, y sin un plan que seguir, emprendió su ultimo viaje para visitar a su prometido, que por cierto para ella era un completo extraño, y anular su compromiso.
- No iré por las ramas, para ser honesta, me gustaría quedarme aquí de medio año a 10 meses. - Dijo ella firmemente.
- Mi Señora, ¿se ha vuelto loca?- Respondió desconcertado.
- A cambio, estaré de acuerdo en anular el compromiso. - Finalizo mostrándole algunos papeles que ella llevaba consigo.
Lo que Karina no sabía entonces, era que recibiría un amor incondicional, puro y sincero, no sabía que él le daría todo lo que nadie le dio nunca y que llegaría a desear seguir viviendo.
( la historia tiene un montón de errores ortográficos, es el primer vistazo a la pequeña historia que he tenido en mente)
Es una historia LGTB, así que si no es de tú agrado, podes retirarte :)