La abogada Lauren Jáuregui, harta de la dureza emocional que entraña su especialidad laboral, decide dejar descansar la mente una temporada y entra a trabajar en un bufete de abogados en el que espera que su existencia sea más sencilla. A pesar de algún pequeño contratiempo (como la insistencia de su jefe en que ella se encargue del complicado divorcio de su hijo)