Y entonces, mi espíritu voló

Ha pasando un tiempo desde el Gran Triskellion, Diana y Akko se han vuelto más cercanas, dando la impresión de que no eran solo amigas cercanas, casi como hermanas. Sin embargo, Akko tienes sus dudas respecto a lo que siente por Diana, por lo que no sabe como sobrellevar su situación. El dolor, la incertidumbre y la falsa calidez le hacen olvidar sus últimos momentos en la Academia de Luna Nova. Pero en su mente perdura las palabras de la que pudo considerar su amor único. Ahora, con los errores de su pasado, Akko tendrá que aprender a vivir con ellos y poder enmendarlos, pero sobre todo, verse de nuevo con Diana, si es que aún la esperanza la aguarda.