Félix existía porque Hwang Hyunjin existía, Félix sonreía si Hwang Hyunjin lo hacía. Hyunjin tenía a Félix donde quería, en aquella relación enfermiza. Hwang Hyunjin era un asesino, pero Seo Changbin era el jefe de la mafia. A nadie le importaba una mierda quien era el chico que salía con Hwang, a nadie le importaba quien era además de ser el juguete de Hwang. Hasta que llegó Changbin, no era precisamente la luz en su oscuridad, pero era un Gángster y no tenía problema en morir con él.