Miranda estaba cansada de su colegio, de sus compañeros, de sus padres, de las reglas, de la monotonía, de que fuera tan fácil para ella adivinar que iba a pasar al día siguiente; necesitaba un cambio. Tercer año llegaba y se había propuesto vivirlo al máximo, enorme fue su sorpresa al darse cuenta que el destino la había escuchado... tal vez demasiado.All Rights Reserved
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