No hay comparación

Lydia es una alegre niña de dieciséis años. Todos los que la conocen la adoran, no le tiene miedo a nada. Nació en Madrid, la capital española, pero a los cinco años se mudó a San Fernando (Cádiz) donde vive actualmente con su madre Sofía, su padre Mario y su hermana Sandra, de doce años, a la que adora más que a nada en el mundo y con la que comparte un rottweiler llamado Roqui. Ama hacer surf y bailar, son sus dos grandes pasiones.

Dylan es un joven de dieciocho años al que todo el mundo teme, pero nadie sabe cómo se convirtió en el chico malo con mirada sombría y tenebrosa que es ahora. Antes solía tocar con su banda y hacer surf.

Vencerá el bien o el mal? Luz u oscuridad? En el amor y la guerra siempre vale todo? Del amor al odio siempre hay solo un paso?
Nada es lo que parece...
Qué les deparará el destino?