Un viaje por las cocinas del Ebro

Cuando pensamos en el Ebro, lo imaginamos casi siempre fragmentado: “Zaragoza, ciudad bañada por el Ebro”; “El Parque Natural del Delta del Ebro”… y poco más. Olvidando la larga y sinuosa cinta de agua que es. ¿Y su cocina? ¿También es una cocina fragmentada? ¿Qué cuecen en las ollas las guisanderas de sus orillas? ¿Existe una cocina del Ebro, o es más bien el río, quien acompaña las cocinas de las distintas tierras por las que pasa?
El iber de los griegos, el Híberus de los romanos, el Wadi Ibro de los musulmanes. Un río tan repleto de historia no puede sino presidir cientos de platos que son un compendio de siglos de sabiduría popular.
Déjense llevar con el río por este viaje culinario. Un viaje lleno de recetas tan variadas, como distintas son las tierras que atraviesa en su curso de más de 900 Km. de recorrido.
Cocido montañés; olla podrida; patatas con chorizo a la riojana; migas y calderetas; arròs, fesols i col; cardo a la navarra; setas de Peña Labra con arroz; truchas en escabeche; langostinos del Delta con setas de chopo; arroz con bacalao; suquet de anguila con patatas y almejas; bacalao con almendras; estofado de venado al vino; manitas de cordero; pato salvaje del Delta; quesada pasiega; pasteles de alma...
Un compendio de las mejores recetas que se siguen cocinando cerca del río, desde su nacimiento, allá en Cantabria, hasta su final en el Mediterráneo.
El libro que tiene en sus manos, es también todo un trayecto a seguir, con etapas y sugerencias culinarias.
Tenemos pues dos opciones: viajar a través de las recetas, poniéndolas en práctica dentro de nuestras cocinas, o ¿por qué no?, seguir a la autora en su particular viaje e ir a probar allá, cerca del río Ebro, el mejor saber popular de la cocina hecha con mimo y excelentes materias primas.