Ghost Kiss

Un día normal Eva, mi mejor amiga y compañera de por vida, y yo íbamos camino al instituto.
Para tomar un atajo, ya que llegábamos tarde, Eva me suplicó que cogiéramos el camino del Pabellón Encantado. Cuando llegamos al pabellón nos quedamos mirándolo, estaba en muy malas condiciones y cada día que pasaba mas cristales se rompen.
Cuentan leyendas que era un edificio que quedó abandonado después de que finalizara la Segunda Guerra Mundial, a este edificio acudían personas gravemente heridas y la mayoría, incluyendo niños, fallecieron allí dentro, por lo que cada día que pasa se ven extrañas sombras...
Todo cambia cuando vemos una sombra y, sin pensarlo,!me dirijo rápidamente a la entrada del pabellón recorriendo todos los pasillos detrás de la sombra hasta que veo allí dentro a un chico y al lado la sombra a la que perseguía. El chico se encontraba de espaldas y continuamente repetía unas palabras extrañas a la vez que sujetaba algo y en segundos la sombra desapareció, cuando finalizó se giró y me vio, su mirada era fría y esos ojos hipnotizaban, me dirigió una sonrisa forzada y en ese momento sentí que iba a cambiar todo.