Sí, esa soy yo, la chica de allá, la de cabello negro rizado y con anteojos, una chica promedio, que tiene amigos normales y ñoños, a la que le encanta el chico más guapo de la escuela y que se muere porque le haga caso.
Me siento al frente de la clase; no me gusta estar atrás, solo los “populares” pueden hacerlo, y por si no queda claro, yo no soy una de ellos. Cada instante que pueden me molestan, me avientan papelitos, chicles; no sé porque lo hacen, creo que soy un imán de bullying.
La verdad es que nunca me han pasado cosas interesantes, una vida súper aburrida; ni un primer beso, ni un novio, ni una cita, creo que necesito una limpia, ¡no le agrado a nadie!, bueno a excepción
de aquellas locas de allá; mis dos mejores amigas, Andy y Joana; mis únicos dos amigas desde que tengo memoria.
Era un lunes 2 de diciembre, llegue a la escuela puntual, presenté un par de exámenes ya que era la semana final del semestre, termine antes que todos, y con la calificación más alta; lo sé, lo sé, soy un
poco ñoña.
Al salir de la escuela, fui al bosque cercano a caminar. Caminé, caminé y caminé, y caí rendida bajo un roble de hojas color dorado por el final del otoño, creo que me quede dormida lo suficiente porque
cuando reaccioné ya estaba bajando el sol. Regresé a casa a cenar, mi mamá se molestó mucho porque no avise donde estaba y por no contestar el teléfono, así que después de cenar, me envió a mi habitación castigada.
Eliza Jones y Stella Lambert son el prototipo de: "personas correctas en el momento equivocado", pues sus vidas habían coincidido en preparatoria, cuando estaban empezando a descubrir su sexualidad, pero, por cosas de la vida lo de ellas no se pudo dar.
Después de mucho tiempo tenían que volver a cruzar caminos, una de ellas lo sabía, la otra no tenia ni la más remota idea. Una de ellas creía que era el destino haciéndole una mala jugada, la otra sabía que así tenía que pasar.
Stella sabía las complicaciones que serían regresar a su antigua cuidad para estudiar la universidad, no le interesaba lo fácil o difícil que sería la universidad, solo le interesaba que ella no la odiara, aunque sabía que eso era imposible.
Eliza creía que su vida iba ser retomada, pues estaba sanando de apoco, pero al verla de nuevo en la universidad su vida se detuvo, colapso, pero se dijo a si mima que no le prestaría mucha atención, solo tenia que pasar los cuatro años sin topársela, era fácil, pues su facultad estaba mucho más lejos de la de ella, pero cuando Stella fue encargada de los equipos deportivos todo se fue al carajo, tuvo complicaciones, solo quedaba un último año, podía graduarse sin volver a caer en ella, Eliza tendría que jugar esa última partida.
Stella no se había acercado a Eliza en tres años, pero tenía que hacerlo, solo quedaba un año para que jamás volviera a verla, tenia que jugar su última partida, tenía que ganar esta vez.
⚽️Aclaraciones⚽️
Para poder leer este libro tendrías que haber leído el primero, pues este es un spin-off de "Un juego a la vez"
Si quieres leerlo sin haber leído el otro estás en todo tu derecho, pero solo lo digo para que no te hagas spoilers o no entiendas algo de la trama😊.