Antidepresivos, ansiolíticos y aire puro.

La única ficción que será descrita en esta historia será aquello con lo que fantaseo después de la medicación, después de una seción de terapia en la que estoy llena de sueños, posibles futuros llenos de alegría y estabilidad.
Son pensamientos, realidades, obstáculos y victorias del proceso lento y doloroso llamado: recuperación.
Recuperarte de la vida, sus golpes, lecciones.
No leas si eres sensible.
No leas si vas a criticar destructivamente.
No leas si eres alguien positivo.
No leas si vas a decir "échale ganas" y sus derivados.
No leas si eres de mente cerrada.

Ésta historia es para quien tiene miedo a salir de su casa, quien no come hace días, quien llora en soledad.
Es para ti, que quieres ir a terapia y no sabes cómo pedirlo.
Es para ti, persona que quiere aprender de empatía.
Es para quien tiene un ser amado con problemas psicológicos.

Yo sé que la vida no tiene pies ni cabeza.
Es difícil.
Comencemos a dejar de intentar comprenderla. Comencemos a vivirla.