Elena Matthews era la chica nueva del instituto, o más bien del reformatorio donde la habían mandado por quemar accidentalmente el auto de su ex-novio, era el juguete nuevo para todos los chicos de aquel lugar llamado "DarkSide", los chicos se hacían apuestas para ver quien iba a ser el primero en tener a Elena, mientras que ella, en su nueva habitación, escucha la historia del chico del laberinto de arbustos. Él, Harry, como sus compañeras de habitación lo llamaron, nunca se deja ver mucho, no le gusta salir de aquel laberinto y según dicen tiene un pasado tan oscuro que el propio director del reformatorio le teme. ¿Qué habrá hecho? ¿Cómo será él?
"-¿Quieres conocerlo? - preguntó la chica rubia del tatuaje extraño.
-Si...-contestó cohibida por la extraña presión de las miradas de
las demás chicas.
-Entonces entra al laberinto.-dijo con una sonrisa"
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.