Los monstruos son reales. Habitan en las sombras. Son personas comunes y corrientes, que capaces de pasar desapercibidas, son personas que dan un paso mas en la escala evolutiva y son capaces de esconder tan bien su verdadera naturaleza, que jamas sospecharias de ellos.
Eso bien lo sabe Madi que no solo tuvo la mala suerte de toparse con él, sino que se también se caso. Resignada a aceptar su destino, el día menos esperado la salvación llegará al departamento al otro extremo del pasillo. No, no es un príncipe azul, porque su vida no es un cuento de hadas, tampoco trae capa, ni corcel, o súper poderes. No viene con un manual de como proceder en estos casos, pero cuenta con algo mejor que un ejército.
Mi estimado lector espero que te guste esta historia, tanto como a mí me gustó escribirla. Sino es así, entonces que lástima, solo te pido ser respetuoso y no hacer comentarios mal intencionados, puedes dejarla de seguir sin ningún problema. Si te gustó, pues que bueno me encanta saber eso y me ayudarías mucho comentando y votando con una estrella.