Esa mañana cuando se despertó tuvo el presentimiento de que algo no iría bien, y no se equivocaba. Allí solo en la penumbra de su habitación, acostado en su cama mirando el techo, no hacía más que rememorar una y otra vez las frases que su, ahora, ex novia le había dicho minutos antes. "Eres tan frío como Shiva", "no tienes sentimientos por nadie más que por ti", "necesito más pasión en mi vida, no puedo con tanta frialdad", entre otras. ¿Qué había hecho mal?