"Querido Abel: Quiero que sepas que me enamoré de ti como un tonto. Me enamoré como un niño de secundaria, contigo quería explorar el mundo y sentir que era nuestro, quería vivir una historia de amor donde no nos hicieran daño, pero no me di cuenta que quien nos acabaría haciendo daño a ambos sería yo y no lo mereces. Tu mereces el mundo entero, mereces mas que esto abel. Tal vez si no me hubieras conocido, no tendrías que llorar en la vida, eso me hace sentir mal sabes; porque yo quería solamente hacerte muy feliz, quería solo verte llorar al estar ambos en un altar.
Este tipo de sufrimiento no lo mereces y aunque yo se que es cruel, darme cuenta del enorme daño probablemente emocional que deje en ti. Pero sabes, nada cambiará, porque yo te seguiré amando aun incluso en los días lluviosos, a veces quisiera detener el tiempo y dejarlo así para vivir contigo, vivir una vida plena y feliz donde nada pase, solo el amor entre nosotros sea testigo de la vida eterna que quiero contigo. Aún cuando quise huir y dejarte ser feliz, me di cuenta de lo egoísta que soy porque al imaginarme a ti con alguien más, me eche a llorar y desee que eso nunca ocurriera.
Pero te vi, te vi mirarme, te vi sonreírme, besarme, acariciar mi piel, te vi abrazar mis miedos y sobre todo mis inseguridades, te vi ser mejor persona, despertar por la mañana junto a mi, sentir tu respiración chocar y mezclarse con la mía. Abel contigo me imagino un millón de escenarios de los cuales no terminaría de explicar, mucho menos de soñar. Pero quiero contigo el mas bonito y sincero de todos. Quiero que sepas que aun en los días mas lluviosos te amaré y en aquellos soleados yo te abrazare con mi calido amor y mi mas sincero cariño.
Abel, esta es una carta de amor, una carta hecha con el corazón para la persona que en la cafetería me enamoró.
Alex W.
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