Una historia de Kazutora Hanemiya.
- Kazu, eres un tonto, de alguna manera cuando te vi, tenías unos ojos dulces que me cautivaron al instante.
- Tu también los tenías, pero, el que me recibieras siempre con un abrazo, me sentía mejor.
- Aun lo sigo haciendo, creo que, es una costumbre.
- Si, me alegra de haberte conocido.
- Y yo a ti - lo miré detallando su rostro, aunque éramos padres, el aun seguía con sus dos mechones amarillos, lo hacía ver guapo - te amo Kazu.
- También te amo, Laila.
Esta historia está protegida, los personajes le pertenecen al creador: Wakui.
Hay solo algunos personajes de mi creación.
La amaba tanto en aquel momento, era la única persona con la cual podía contar.
Pero temía que algún día saliera herida por su culpa, así que la abandonó, se alejó, incluso la hirió para que no lo buscará.
Aunque que sorpresa se llevó, cuando no fue ella quien lo buscó y encontró...
Sino alguien más...
Alguien que tenía los mismos ojos que su amada.