Elena Duarte se convirtió en una mujer fuerte a través del sufrimiento. Ahora, dedicaba todo su tiempo a salvar a mujeres que buscan salir de una relación violenta. Se ha convertido en una de las abogadas más conocidas de la ciudad por enfrentarse a abusadores y ser defensora de las mujeres, hasta que un día, su mejor amiga , le pide que la ayude a divorciarse.
Gabriel Hernández es el mejor penalista de la ciudad. A través de cada caso resuelto, intenta sanar las heridas que dejó su pasado. Cuando su hermano le pide que le ayude a divorciarse, se da cuenta de que sus errores lo persiguen, y su antiguo amor, Elena, no es solo su rival en la corte, sino que parece odiarlo sin razón alguna.
Pronto, se darán cuenta de que el odio y el amor, son caras de la misma moneda.