Hablando con mis fantasmas en una noche de nostalgia les conté de mi amorío con la luna y mi desventura de romance por el rasó destino, como mi amante llenaba de gotas de luz mi noche y de cómo lavaba mis penas en agua salada, les conté dos secretos y un verso tonto, como ella celosa me ignoraba y me reñía, y como su mirar resplandecía todo lo que había y a mí me dejaba en tiniebla tenue, y mi zapato gastado pago por los pecados de un ebrio enamorado que caminaba sin mirar. Les conté diez secretos y una comedia picara, como mis dedos nunca tocaron el lado obscuro de la luna y mis ojos nunca vieron la desnudes de su fulgor, la ingenuidad disfrazada de pureza y la cortesía con sombrero de copa se emborrachaban a mi cuenta, les conté cómo mi interior buscaba la tristeza para refugiarse en la realidad y mi razón se pintaba los labios y se prostituía en una esquina, y de cómo mi mano en mis pantalones yo metía y como la vela de un convento me derretía, en el arcoíris me perdía, para robarle al duende su oro y fumar una vez más, y crear con mi humo una nube esponjosa para que saltaran tus sueños sin sentido. Correr tras mi dignidad y amarrarla a una silla, y desnudarme frente a un circo y reír de mi vergüenza. Les conté noventa secretos y una confesión turbia, pero me dio hastío tanto secreto y solo me confesé, que encontré otra luna con dueño, la cual quería que me alumbrase, con su encanto de rareza, y una normalidad en el mercando, que su alma era una sincronía taciturna vestida con la fraternidad y el calor de un inocente abrazo, de juicio me estaba ahogando y pensamientos difusos golpeaban mi cabeza, de juicio quería morir, hasta que uno de mis fantasmas me recordó que mi juicio había muerto primero.
Este no es un libro de esos que dejas olvidados en un rincón, es un libro de esos que vuelves cada vez que lo necesitas. Es de esos que logran derrumbarte, pero también hacerte brillar. Te hará llorar y reír, te acercará más a la vida. Aquí encontrarás verdades, de esas sin filtro, que te hacen reflexionar. No encontrarás utopías, pues cada palabra nace de una experiencia. Valentía es un camino, tiene sus obstáculos, sus dolores y tristezas, pero también está lleno de esperanza, de fe. Es un libro que avivará el fuego de tu corazón, pondrá tus emociones a flor de piel y, sobre todo, te recordará que en esta vida vale mucho más ser valiente que cualquier otra cosa.