No hagas pactos con el demonio. Nunca. Valeria lo único que sabía es que su vida no era como se la había imaginado, igual que te ocurre a ti. En los zapatos de Valeria también le hizo mucho daño y se creía que las cosas al cumplir los 30 iban a ser diferentes, pero no. Ella también estaba estancada y perdida del todo. Pero los deseos se cumplen y a veces es para mal y dices "Virgencita que me quede como estoy" porque no todo el que te ayuda te desea lo mejor.