En un tranquilo y costoso barrio de la ciudad, Takemichi vivía con su hermano menor, Kisaki Tetta, de dieciséis años. Sin embargo, últimamente, algo oscuro se cernía sobre su hogar. Kisaki comenzó a llegar a casa con moretones y heridas, y cada vez que Takemichi intentaba averiguar qué le sucedía, su hermano se volvía defensivo y se refugiaba en su habitación. La preocupación de Takemichi crecía día a día.
La situación alcanzó su punto más doloroso cuando Takemichi tuvo que internar a su hermano por un intento de suicidio. Determinado a descubrir la verdad y hacer justicia, Takemichi se comprometió a averiguar quién estaba acosando a su hermano. Con la ayuda de sus amigos, tomó la decisión de transferirse a la escuela de Kisaki.
Sin embargo, lo que Takemichi no sabía era que esta escuela estaba gobernada por pandillas problemáticas, siendo la más temida la Kanto Manji. A su llegada, recibió una advertencia clara de sus nuevos compañeros: "No te conviertas en el centro de atención de la Kanto Manji."
Así comenzó una peligrosa búsqueda de la verdad, donde Takemichi estaba dispuesto a hacer pagar a la persona que había llevado a su hermano al límite, sin darse cuenta de los peligros y secretos que la escuela y las pandillas tenían reservados para él.