La señorita Vanessa, hija del marqués Longford de Dublín, cuenta con una vida normal, tiene sus rutinas, lee libros en sus tiempos libres, le gusta los juegos en familia y no tiene amigas, ni amigos, se puede decir que lo más emocionante de esta novela, es que ella esta en la búsqueda, por primera vez, de un caballero que ella considere digno de llevarla al altar, lo cual no la pone muy contenta, sin embargo, Cupido flechara cuando se le plazca, y creo que el esta por lanzar la primer flecha.
Las votaciones del año 2036 son algo que no me emociona, ya que los candidatos, a mi parecer, no valen la pena, en especial Alejandro Villanueva, aquel chico que se burlaba de mí por mi sobrepeso y al que ahuyenté cuando decidí defenderme. Mi encuentro con él y mi comentario imprudente en la fila para votar es el inicio de una propuesta que no puedo rechazar, así como tampoco puedo negar la profunda atracción y el inmenso deseo entre los dos.
De la noche a la mañana me he vuelto la futura dama y también he descubierto que soy la obsesión del presidente.