"Derrama tu sangre en mi boca, déjame conocer tu sabor". Caín es un adolescente con dotes artísticos, pero sin un rumbo fijo o un estilo característico, esto cambia cuando se obsesiona con las obras de un asesino que habita el pueblo, es de esta manera que descubre que la sangre es tan pintura como las acuarelas, y la muerte es tan artística como la naturaleza, sin embargo, ¿ver los asesinatos como un medio de expresión te convierte en un artista o en un criminal?
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