Debi de darme cuenta de todo, pero fui muy ciega.
Debi esperar el otro bus, pero fui muy impaciente.
Debi decir lo que pasaba, pero fui muy estúpida.
Debi decir que me sentia observada desde hace mucho tiempo, pero fui muy ingenua.
Y por último, debi no encontrarme con ellos ese día, pero era solo una niña.
Esto comenzo cuando tenia quince años, pero no me di cuenta hasta que cumpli los dieciocho, cuando ellos decidieron que ya era tiempo de llevarme.
Astor, Nain y Carel son los nombre de ellos, mis verdugos, los cuales dicen amarme, pero solo me causan daño.
Mi nombre es Eider y esta es la historia de como termine siendo raptada por esos tres demonios disfrazados de angeles.