Desde pequeño, el ajedrez fue en lo único que era bueno y le servía de distracción de su mundo; ahora después de grande, es lo único que le queda cuando el mundo se le viene encima, después de haber perdido todo lo que quería, a sus hijos, a su mujer que se marcha con otro. Vaga por las calles y toca fondo muchas veces, su estilo de vida se vuelve infrahumano, pero solo hasta que se da cuenta de esto, empieza a cambiar. En un viaje para recuperar su vida y su dignidad, lo único que le queda es sus habilidades en el juego de ajedrez y la aprovecha para ganar competiciones y hacerce de dinero fácil para él, con esto empieza a experimentar en un mundo que jamás conoció por deberes y moral, se deshará de todos sus límites por explorar y buscarse a sí mismo.