La conexión entre Katherine y Kelvin es como una conexión a internet, a veces es sumamente potente, en ocasiones se debilita y en el peor de los casos cesa por completo durante un lapso de tiempo indefinido pero que, finalmente consigue retornar. Ella vive una vida que considera normal y aburrida; él una vida que no desea, llena de problemas, angustia y soledad. Ambos, encontraran en el otro ese motivo existencial que buscaran salvaguardar durante todo el tiempo que sea posible.