De niña pensaba que entendería la muerte de las personas cuando me convirtiera en un adulto, pero no fue hasta que ví en los ojos del abuelo que acababa de perder, a los del abuelo que había perdido hace años, que me dí cuenta de que seguía siendo la misma niña indefensa que se refugiaba en los brazos de sus padres todo lo que durara el duelo.All Rights Reserved