Las cosas nunca pasan como queremos, podremos haber planeado hasta el ultimo momento de nuestras vidas, pero al final nunca va a pasar.
Creí haber tenido toda mi vida resuelta desde que iba a estudiar hasta donde voy a vivir con mi esposo y mis hijos; y ya que toque el tema del esposo...
Esta historia es sobre Nicolás, mi mejor amigo que conozco desde hace mas de 10 años, podría decir que es mi alma gemela, pero por estúpida y por miedosa a que pudiera arruinar nuestra amistad nunca se lo dije, creí que con el tiempo él también se daría cuenta de lo que sentía y él se me declararía. Pero no, ya habían pasado por lo menos 3 años ocultando mis sentimientos y nada, ni siquiera me dio una señal de que el correspondiera mis sentimientos.
Mejor hablemos de mi gemelo. Si, tengo un hermano gemelo; Elio, pero en lugar de estar aquí conmigo intentando pasar los exámenes entre los dos él está en Europa estudiando para pasar la universidad, ya que el seria lo que se conoce como niño prodigio, ya saben los niños genio que al parecer no necesitan completar los cursos y hasta se los puede saltar, y así es como Elio se adelanto 3 años y se fue de la casa. sin regresar... o al menos eso creí yo
Por que ese día en el que mi hermano regreso todo cambio, mi vida cambio, el cambio.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...