Ashland: El final de Madison

Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, pero para Madison fue lo primero que perdió.
La vida para ella es una lucha constante y monótona, con un final que le parece estar más cerca que nunca, hasta que aparece él.
Entre las almas consumidas de la realidad luce como un jodido ángel caído.

Fuera de eso, algo tenebroso está rondando por las casas de Ashland; una pequeña ciudad de Oregón abrazada por un inmenso bosque y perfilada por grandes montañas en las que cualquier sonido se perdería por el eco.

Algo perturbador va a suceder, y no parará hasta encontrarla a ella y demostrarle cómo se siente mirar a la verdadera muerte a los ojos.