Tras años de perseguir a Eluard, Aborand y Baliand Aldar llegan a otra dimensión. Las similitudes entre Doomm y el planeta Dandors son impresionantes pero lo que les causa más temor aún es la presencia de los devoradores de almas en demasía. Con la ayuda de Zaira, el guardián de Dandors, Baliand y su padre descubren no solo los propósitos del perverso maestro para con el planeta, sino sus objetivos y su obsesión por atrapar a Baliand. El poder y la influencia de Sebastián sobre Baliand son tan grades y poderosas que no deja de guiarlo incluso desde lo recóndito del universo. Siempre hay una luz de esperanza en medio de la oscuridad.