Dolor, cansancio, incontables sacrificios, fue el precio que tuvo que pagar Alyssa para alcanzar su sueño y valió la pena. Después de tanto esfuerzo logró convertirse en la bailarina que de niña soñaba ser. El ballet corría por su sangre; y cuando se encontraba en la cumbre de su sueño, Alyssa comienza a notar que algo en su cuerpo cambia, los picores y cosquilleos es sus brazos y piernas se tornan algo molestos pero nada a lo que no esté acostumbrada. Sus ensayos de largas horas la agotan y a causa de ello esa mala sensación. Otros dirán que se está presionando demasiado, pero para ella aún no es suficiente, su compañía se presentará en el Coliseo, y fue elegida como una de las bailarinas principales, lo había logrado. Pero el destino es adicto a hacer malas bromas y el futuro por el que Alyssa había estado luchando y con el que tanto ha soñado, se pondrá patas arriba cuando reciba la noticia que cambiará su vida, sus planes y todos sus sueños. ¿Qué guarda el destino para ti, Alyssa?