Midoriya Izuku no es el destinado de Bakugo Katsuki, eso está tan claro como el nombre tatuado en la espalda de ambos. Aun así, sus corazones laten desbocados por el otro y han decido ir contra corriente y amarse, importándoles poco las disposiciones de la vida. El matrimonio ha sido una luna de miel constante y sus vidas no podían ir mejor, hasta ese momento. ¿Por qué se divorcian? ¿Por qué Katsuki ha aceptado a pesar de no querer? ¿El destino en verdad se había equivocado con ellos y su camino no estaba en la misma dirección?